Mary Luz Lopera Orrego, recién graduada como administradora de empresas en la IU Digital de Antioquia, es el vivo ejemplo de que con valentía y resiliencia se pueden superar las adversidades más grandes. Su historia, que parece salida de un cuento, es tan real como inspiradora. Te invito a leerla y descubrir cómo esta mujer logró lo que parecía imposible.
Mary Luz creció en el campo, en la vereda Buenavista El Granero de Toledo, Antioquia, a unos 200 kilómetros de Medellín. Llegar hasta su hogar puede tomar cerca de ocho horas, dependiendo del clima, las condiciones de la carretera y el medio de transporte. Desde pequeña soñó con ser profesional, aunque no sabía cómo lograrlo. Estudiar en Medellín, la ciudad más cercana, era casi una utopía: su familia no tenía los recursos, y un grave accidente casi le arrebata la vida.
Un giro inesperado
Mary Luz no recuerda exactamente cómo ocurrió el evento que la marcó para siempre. Solo tiene en su memoria una experiencia casi mística que por años guardó en silencio. “Estaba en una habitación de paredes blancas, llena de luz brillante. Vi varias puertas cerradas y una abierta. Un hombre a mi lado me explicaba lo que los médicos me estaban haciendo y, al final, me señaló la puerta abierta y me dijo que debía atravesarla. Crucé y sentí que caía en un vacío infinito, hasta que llegué al final y abrí los ojos”.
Contra todo pronóstico, Mary Luz despertó en la casa de una tía, a donde fue trasladada después de que en el hospital consideraran que no había nada más por hacer. Su familia celebró su regreso como un milagro. Aunque al principio estuvo postrada en cama y sin esperanza de recuperación, poco a poco fue recuperando su movilidad. Hoy utiliza una silla de ruedas para desplazarse, pero su espíritu sigue siendo inquebrantable.
Con el apoyo de sus compañeros de colegio y maestros, logró terminar el bachillerato. La vida, como si quisiera recompensar su fortaleza, le dio una segunda oportunidad de cumplir su sueño de estudiar.
El inicio de un sueño
Gracias a Fabio Lopera, conocido como Apolo, un líder social de su municipio, Mary Luz conoció la IU Digital de Antioquia. Él no solo la animó a inscribirse en Administración de Empresas, sino que también la ayudó con los trámites. Así lo hizo con muchos jóvenes de Toledo, que hoy lamentan su repentina muerte.
El camino no fue fácil. Durante su primer semestre, la señal de internet era tan precaria en su casa que a veces debía subir a las vigas del techo el celular para coger señal. Sin embargo, la solidaridad de quienes la conocían se hizo presente: recolectaron fondos para regalarle un computador y llevarle internet hasta su hogar.
De esta manera, Mary Luz pudo concentrarse en sus estudios. Más adelante, su familia decidió mudarse al casco urbano de San José de la montaña para facilitarle el acceso a mejores recursos. Desde allí terminó su carrera. “Dios ha sido generoso conmigo. Solo con pensar, confiar y tener paciencia, mis sueños se van haciendo realidad”, afirma con gratitud.
El presente y un futuro prometedor
Mary Luz realizó su práctica profesional en la IU Digital de Antioquia, donde su desempeño fue tan destacado que le ofrecieron un puesto en la institución. Hoy trabaja en la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables, encargándose del proceso de búsqueda y seguimiento de las prácticas profesionales de los estudiantes.
Ahora sueña con hacer un posgrado en administración. Aunque busca una opción virtual que le permita continuar desde San José de la Montaña, donde vive actualmente. Está ahorrando con determinación para lograrlo.
Hoy Mary Luz está convencida de que ella no llegó a la IU, sino que la IU llegó a ella para demostrarle que los sueños, con constancia y perseverancia, sí se cumplen y que ella es una mujer valiente capaz de llegar a la cima más alta.